Ejemplos de aleaciones
Se define como aleaciones a los materiales homogéneos que surgen de la combinación de al menos dos elementos, uno de los cuales pertenece al conjunto de los metales. Estos productos, en donde se advierten propiedades metálicas, se interpretan como mezclas y, aunque no es una situación común, pueden llegar a generar un compuesto químico.
Si bien la teoría siempre ayuda a comprender un concepto, la mejor forma de recordar su significado es por medio de referencias concretas. Por esa razón, en los párrafos siguientes ofreceremos detalles específicos de cómo se traduce en la práctica la idea de aleación.
El acero, por ejemplo, se logra en base a la combinación en distintas proporciones de carbono y hierro. Los expertos que conocen las particularidades de este elemento destacan que el acero reúne los rasgos metálicos propios del hierro de máxima pureza aunque sus propiedades tanto físicas como químicas son mejores que las de él gracias a la presencia de carbono y otros elementos.
La alpaca, también definida como metal blanco, es una aleación formada por níquel, cinc y cobre. Su apariencia, señalan aquellos que trabajan con este material, se asemeja a la de la plata.
Es una aleación también el latón, en este caso conseguido por la combinación de cinc y cobre. Es interesante tener en cuenta que no todas las variedades de latón son maleables y, cuando presentan esta propiedad, sólo se las puede trabajar en frío. Además, todo latón (independientemente de las proporciones que presente la aleación) es quebradizo al ser expuesto a temperaturas cercanas al punto de fusión.