Ejemplos de brecha digital
La expresión “brecha digital” deja al descubierto una desigualdad. En este caso, la divergencia ocurre con Internet como punto de comparación, ya que la brecha digital es la franja que separa a un lugar de otro en función de si tiene acceso a la Web, su nivel de conexión a la red y la disponibilidad de estos recursos tecnológicos. No sólo da idea de diferencias sociales, sino también de desajustes a escala mundial.
La brecha digital se hace muy evidente, por ejemplo, entre un país subdesarrollado y una nación desarrollada. En el primero, son pocos los ciudadanos que disponen de un equipo informático y el uso masivo de Internet, por lo tanto, es una posibilidad reservada a la clase alta. En el Primer Mundo, en cambio, navegar por la Web es una actividad cotidiana que, incluso, permite mejorar aspectos como la educación y promueve el dominio de tecnologías modernas por parte de individuos de todas las edades.
De ampliar el alcance de esta expresión, encontraremos además una brecha digital que separa a dos personas en relación a la tenencia o a la falta de un teléfono móvil. Al respecto, se puede señalar que hay brecha digital cuando un joven de familia humilde que vive en un barrio carenciado no sabe siquiera qué es un ‘sms’ porque jamás tuvo la chance de tener un aparato de telefonía celular mientras que otro de su misma edad, criado en el seno de una familia de alto poder adquisitivo, no sólo domina a la perfección los sms sino que también tiene un moderno teléfono móvil con cámara, acceso a Internet y pantalla táctil.