Ejemplos de capacidades condicionales
Se conoce como capacidad condicional a las capacidades físicas que están influidas y restringidas por factores vinculados a la energía. Estas cualidades influyen en el rendimiento y pueden incrementarse o disminuir en función de la edad, el estado muscular, la genética, el historial deportivo y los estímulos para el entrenamiento, entre otras variables.
Dentro del listado de capacidades condicionales que se advierten en el ser humano es posible distinguir a la flexibilidad, una habilidad que nuestra especie pierde a medida que pasan los años. Si no se trabajan y ejercitan los músculos desde edad temprana (siempre teniendo en cuenta el nivel de madurez del esqueleto de cada persona), se advertirá una pérdida significativa de flexibilidad antes de que el individuo llegue a la adolescencia.
La fuerza es otra capacidad condicional que, con entrenamiento y una correcta y sostenida ejercitación, se puede mejorar para incrementar con ella el tono muscular. La resistencia, en tanto, es una habilidad que conviene desarrollar tanto en su modalidad aeróbica como en su versión anaeróbica para conseguir un estado físico tal que el organismo soporte, durante un cierto tiempo, un esfuerzo intenso sin experimentar cansancio ni sobrecarga.
Para poder cubrir, en un tiempo mínimo, una distancia determinada, en cambio, es fundamental trabajar el cuerpo para desarrollar la capacidad condicional de la velocidad. La coordinación, en este marco, es importante para tener una velocidad de ejecución de movimientos óptima ya que en primer lugar hay que conseguir tanto una buena velocidad de reacción como una apropiada velocidad de acción.