Ejemplos de cítricos
Al hacer compras destinadas a tener una alimentación equilibrada que incluya frutas y verduras no se pueden pasar por alto los cítricos.
Este grupo de productos de sabor ácido abarca alternativas de distintos colores (naranja, rosado, amarillo) fundamentales para incorporar al organismo ácido cítrico y vitamina C, entre otros nutrientes que aportan beneficios.
La mandarina, la naranja, el limón, el pomelo y la lima son cítricos que podemos combinar con otros ingredientes para lograr recetas frutales (una ensalada de frutas, buñuelos de naranja, tarta de chocolate y mandarina o una torta cítrica a base de naranja y limón, por ejemplo) o agridulces (pollo a la naranja, escabeche de cítricos o salmón a la parrilla marinado con salsa de cítricos, por indicar una posibilidad).
Menos popular en el mundo occidental es el yuzu, tal el nombre que recibe un cítrico de tonalidad verdosa o amarillenta similar a la naranja que se cultiva en Japón. El yuzu, según se cuenta, suele aprovecharse para elaborar infusiones, dulces y mermeladas, mientras que su cáscara añade sabor y color a las salsas.
La bergamota, en tanto, es un cítrico parecido a las peras que se tiene en cuenta a nivel general por su aceite esencial ideal para aromatizar postres y variedades de té. También se destina a la elaboración de conservas en almíbar y mermeladas, además de tener aplicaciones en perfumería.
Más allá de estas descripciones, es interesante resaltar que los residuos de diferentes clases de cítricos pueden llegar a tener una reutilización industrial valorados como biocombustibles.