Ejemplos de defectos
Así como el ser humano tiene virtudes (es decir, rasgos o atributos positivos que le permiten al individuo destacarse, sobresalir y estar bien conceptuado), también posee defectos, aspectos entendidos como imperfecciones, condiciones negativas o vicios.
A la hora de las críticas, se pueden resaltar múltiples defectos porque nadie es perfecto, todos tenemos cualidades que nos llenan de orgullo y características que reconocemos y aceptamos pero luchamos por modificar. Aprender a aceptar a cada individuo con sus virtudes y defectos, tratando de no herirlo y entendiendo que nosotros también nos equivocamos y actuamos mal, es clave para una convivencia armónica.
De manera exagerada, por ejemplo, una joven de peso normal, ojos marrones y cabello castaño puede considerar que su artista favorito es perfecto aunque le reconoce un solo defecto: “que le atraigan solo chicas rubias muy delgadas”.
Después de la etapa de enamoramiento, cuando la relación se afianza y los integrantes de la pareja se conocen con mayor profundidad, puede llegar a generarse en alguno de los involucrados una cierta desilusión a raíz de los defectos de la otra parte: su autoritarismo, su constante malhumor, su soberbia o su pereza pueden derivar en discusiones, enfrentamientos y peleas frecuentes si no hay un punto de entendimiento, acuerdo y comprensión.
Más complejo es el hecho de marcar defectos que no tienen que ver con la personalidad sino con condiciones físicas o mentales. Hay en el mundo mucha gente con defectos congénitos, que pueden evidenciarse a simple vista o detectarse al interactuar con estas personas: tratarlos con respeto, evitar marcar sus anomalías y promover su inclusión social, familiar, etc. es la manera más adecuada de demostrar los valores humanos, la sensibilidad y la grandeza de alma que uno dice tener. De lo contrario, el defecto más grave y notorio no lo tendrán las personas señaladas sino el propio individuo que discrimina, daña y lastima.