Ejemplos de fallas de mercado
Las fallas o fallos de mercado, indican los economistas, se producen por muchas razones que llevan al mercado a fallar en materia de eficiencia económica, es decir, a suministrar más o menos bienes o servicios en relación al nivel óptimo o esperado.
Esta realidad se advierte, por ejemplo, cuando no se calculan de manera adecuada los costos y beneficios y, por lo tanto, se distorsionan las resoluciones microeconómicas y cuando hay una competencia desigual a raíz del poder que consigue una compañía para imponerse sobre las demás empresas (generando que el cliente consuma menos a un precio más elevado), por señalar dos posibilidades.
Las cuestiones burocráticas y decisiones gubernamentales también influyen a la hora de identificar fallas de mercado ya que, por describir otras situaciones, la carencia de materias primas por no poder ingresar ciertos elementos al país donde se produce un determinado bien o la falta de un tipo de cambio competitivo derivan en una competencia despareja o prácticamente imposible.
De igual modo, se puede indicar que el mercado falla cuando no pone a disposición de los consumidores todos los bienes que se demandan. Lo mismo ocurre como consecuencia de las fallas en materia informativa que conducen a la sociedad hacia una provisión equivocada de los bienes disponibles.
Como se advierte al repasar los párrafos anteriores, existe en la práctica una extensa lista de razones para explicar por qué se producen en el mundo fallas de mercado y cómo repercute esto no solo a nivel económico en los empresarios sino también en la sociedad en general.