Ejemplos de gastos

13 julio, 2012

Cuando uno destina dinero a la adquisición de un objeto o servicio, es decir, gasta parte del capital que posee, se suele hablar de gasto. Este concepto, por lo tanto, no sólo refiere al acto de gastar sino que engloba también a la suma que se ha invertido o perdido.

Si es la administración pública la encargada de invertir fondos, entonces se habla de gasto público, aunque no es la única clasificación posible para este vocablo. Prueba de ello es que, por ejemplo, se conoce como gasto energético a la energía que consume a diario nuestro organismo para mantenerse en funcionamiento y se habla de gasto cardíaco cuando se desea hacer referencia al nivel de sangre que, en sesenta segundos, puede llegar a expulsar un ventrículo.

Claro que para entender cómo se traduce en la práctica la definición teórica de gasto no hace falta centrar la atención en cuestiones complejas: basta con tomar ejemplos de la vida cotidiana para entender que un gasto tiene que ver con la inversión o la pérdida de dinero.

Una mujer casada y con dos hijos que tiene que mantener una casa, costear los estudios de los chicos, pagarle el sueldo a la empleada doméstica y comprar en el supermercado todo lo necesario para vivir en buenas condiciones, por ejemplo, puede mostrarse preocupada por todos los gastos que debe afrontar por mes. Por su parte, el jefe de una empresa puede sancionar a los empleados que tiene a cargo si advierte, entre otras anormalidades, un gasto excesivo de papel o tinta de impresora para el cual no hay justificación aparente.