Ejemplos de gobiernos autoritarios
Existen muchas maneras de ejercer el poder al frente de un país. Hay quienes, por ejemplo, llevan adelante un gobierno autoritario donde la forma irracional de desenvolverse que tienen las autoridades y la falta de consenso atentan contra la libertad y la democracia.
Más allá de las valoraciones objetivas que alguien pueda llegar a hacer para calificar como autoritario a un gobierno, en la práctica esta clasificación se ve condicionada por la ideología de cada persona, que en base a su simpatía o rechazo hacia el poder de turno lo podrá encontrar autoritario o no.
Aún cuando un mandatario consiga el cargo de modo democrático, puede ocurrir que su gestión sea considerada como un gobierno autoritario por no contar con un equilibrio entre los distintos poderes, porque las medidas y propuestas que no se ajustan a los intereses del presidente quedan sin efecto y solo siguen su curso las disposiciones respaldadas por él y por la abundancia de decretos que se firman para imponer su voluntad.
Más allá de las comparaciones y casos que se puedan tomar de la realidad mundial para poder señalar a políticos que llevaron o llevan adelante un gobierno autoritario, se puede concluir que esto ocurre cuando no hay espacio para un trabajo conjunto de gente con cargos gubernamentales que piensa distinto pero que fue elegida por el pueblo para que defiendan sus intereses y busquen soluciones y caminos para el bienestar de la sociedad. Cuando sistemáticamente se violan los derechos humanos, la impunidad no deja de crecer y la única alternativa es aceptar y adaptarse a las reglas del presidente porque, en caso de rebeldía u oposición, hay represión y otras prácticas que buscan generar temor.