Ejemplos de hospitalidad
Dice la teoría que la hospitalidad es un acto generoso y amable que lleva a alguien a recibir y a albergar con afecto y amabilidad a visitantes y extraños. También se la reconoce como una virtud basada en cubrir las necesidades de personas desamparadas, peregrinos y menesterosos, ayudándolos y asistiéndolos.
En la práctica, la hospitalidad se advierte cuando, por ejemplo, un forastero llega a una pequeña ciudad costera a altas horas de la noche y, para no dejarlo a la deriva por no haber lugar disponible en ninguno de los dos hoteles de la localidad, un matrimonio de gente mayor le ofrece alojamiento, comida y bebida para que pueda descansar y alimentarse después de su largo viaje. Estos buenos anfitriones, además de facilitarle una cama cómoda y prepararle el desayuno, lo llevaron a conocer en su coche zonas atractivas de la región que no suelen formar parte del circuito turístico tradicional.
Se trata de un concepto que, por fortuna, se utiliza mucho a nivel cotidiano. Al concluir su visita oficial a México, por señalar un caso puntual a modo de referencia, el papa Francisco le agradeció al pueblo mexicano por “tan cálida hospitalidad” y el cariño que le demostró a lo largo de su estadía.
Por su parte, la Cancillería de Cuba manifestó por medio de su espacio en Twitter que, cuando Barack Obama llegue al país acompañado por su esposa Michelle, tanto el presidente como la primera dama de Estados Unidos serán recibidos y atendidos “con la hospitalidad que caracteriza” al pueblo cubano.