Ejemplos de incentivos

9 marzo, 2016

¿A un equipo compuesto por jugadores de fútbol le ofrecen mucho dinero por ganar un campeonato? ¿Hay como recompensa un viaje soñado para estimular a tu hijo en materia de estudio? ¿Las autoridades de un país premian con descuentos en las tarifas a los ciudadanos que consuman lo mínimo posible de energía eléctrica? Todos estos interrogantes se responden con una misma explicación, ya que en cada uno de estos casos aparece la herramienta del incentivo.

incentivosLa teoría presenta a esta palabra como un adjetivo que permite describir al estímulo que entusiasma y alienta a alguien para hacer o lograr algo.

En el ámbito laboral, por señalar otro caso puntual, es frecuente que se apele a los incentivos económicos (un pago extra, un incremento significativo de la remuneración en concepto de premio) para mejorar el rendimiento de los empleados y, de este modo, favorecer la productividad.

Una persona que dice “Yo no incentivo la violencia”, por indicar otra alternativa, usa el concepto para resaltar que, con su conducta, no fomenta ni promueve acciones violentas.

“No tengo incentivos para ponerme a estudiar para la evaluación de mañana porque sé que, en definitiva, voy a tener que rendir la materia igual”, en tanto, puede ser la frase de un estudiante desanimado por saber que, aún cuando saque una buena calificación en su examen, no podrá evitar rendir la materia completa a fin de año.

La falta de incentivos para los jóvenes en relación al mundo laboral y a su independencia, por otra parte, hace que muchos de ellos demoren en abandonar el hogar paterno porque ahí están cómodos, no tienen que gastar dinero y disfrutan beneficios que viviendo solos o en pareja no tendrían, como tener la comida lista y la cama con sábanas limpias, la ropa lavada, planchada y perfumada, una mensualidad cuando el salario no alcanza, etc.