Ejemplos de infinitivos
Aprender gramática nos permite, entre otras cuestiones, poder reconocer y emplear como corresponde a los infinitivos. Así se define, según la teoría, a la forma no personal del verbo que, en lengua española, se caracteriza por terminar en –ar, -er o en –ir. Por lo general, este modo no permite distinguir ni tiempo, ni persona ni número.
Cuando en una expresión se combina el infinitivo del verbo haber con el participio del verbo que se quiere conjugar, aparece el infinitivo compuesto.
A fin de ayudarlos a comprender cómo se aprovecha en la práctica el infinitivo, a continuación complementaremos la información de los párrafos anteriores con oraciones que bien podrían surgir en conversaciones o textos de temática diversa.
“Me arrepiento de no haber tenido el valor suficiente para enfrentarlo”
“A veces se necesita ver para creer”
“Los mayores placeres de la vida son bailar, reír, comer, dormir, viajar y amar”
“Tendrías que valorar lo que tienes y evitar exigencias”
“¡No te vas a arrepentir, es la mejor decisión que podrías haber tomado!”
“Hay que dialogar y escuchar al otro: no se puede comprender aquello que no se sabe descubrir”
“Este año voy a iniciar clases de arte porque me encanta dibujar y pintar”
“Prohibido olvidar”
“Hay que dar sin esperar nada a cambio”
“Jamás hay que renunciar a los sueños”
“No hay que pensar tanto, es mejor permitirse sentir, confiar y creer”
“Se esfuerza por agradar pero no sabe disimular su disgusto”
“No conviene forzar la situación, sino esperar: si se tiene que dar, sucederá a su debido tiempo…”