Ejemplos de intertextualidad

6 abril, 2016

La teoría define a la intertextualidad como el vínculo que un texto, ya sea en versión escrita u oral, mantiene con otras obras, más allá del tiempo, los géneros y los formatos.

intertextualidadEn la práctica, la intertextualidad no se limita a citar en un relato una frase o párrafo de otro libro para contribuir a la comprensión de una historia o idea: también permite compartir estructuras, temáticas, estilos, registros y fórmulas que, en función del nivel de conocimiento de cada persona, pueden llegar a obstaculizar o a respaldar la interpretación.

La intertextualidad, por señalar un caso específico a modo de ejemplo, permite que la expresión popularmente conocida “Había una vez…” sirva de indicio para que distintos individuos puedan saber, aún cuando no estén al tanto de la trama que se desarrollará en cada ocasión, que están por oir o leer un cuento.

Uno de los recursos que hace posible la intertextualidad es la alusión, que puede ser más directa o sutil de acuerdo a las intenciones del autor del texto donde aparece la mención o referencia. Puede ser el título de una película, canción o libro, el nombre de un personaje o persona de cierta popularidad, un lugar, etc… Lo que hay que tener en cuenta en este marco es que esta intertextualidad confía en que el lector/espectador sepa por qué o con qué fin se alude a algo para darle sentido y generar la comprensión del texto. Por ejemplo: si en una narración un autor señala “Tan grande fue la herida sobre su ceja izquierda que sus amigos comenzaron a llamarlo ‘Harry Potter’…”, se da por entendido que el lector conoce las particularidades físicas del personaje creado por J.K. Rowling y, por lo tanto, entenderá la comparación/alusión.