Ejemplos de máquinas térmicas
Para poder reconocer qué y cómo es una máquina térmica y lograr diferenciarla de todas las demás, primero hay que saber que se trata de una combinación de elementos mecánicos que, por lo general valiéndose de un eje, generan intercambios de energía a partir de variar la energía de un fluido, una acción que produce que la densidad se modifique de manera significativa.
Según cómo se transfiera la energía, se las clasifica como máquinas térmicas generadoras (en las cuales se requiere en el eje energía mecánica y la energía del fluido se incrementa cuando atraviesa el dispositivo) o como máquinas térmicas motoras (equipos donde se obtiene energía mecánica y la energía del fluido va en disminución a medida que atraviesa la máquina).
Su funcionamiento, en tanto, permite hacer alusión a turbomáquinas y a máquinas de desplazamiento positivo o volumétricas.
Para llevar adelante una climatización geotérmica, por señalar una alternativa útil para tomar como referencia, se emplea una máquina térmica conocida como bomba de calor, la cual brinda la posibilidad de transferir, de un lugar a otro, energía en forma de calor.
Las máquinas frigoríficas o equipos de refrigeración, por su parte, son máquinas térmicas con la capacidad de valerse de la energía calorífica de un cierto ambiente o espacio y poder descartarla en otra área.
Los motores térmicos, en tanto, son máquinas térmicas que, según sus características, pueden tener combustión externa o interna. Estos equipos, al aprovechar el gradiente de temperatura entre un foco caliente y otro frío, pueden transformar calor en trabajo mecánico.