Ejemplos de pagaré
Más allá de expresar en tiempo futuro la acción de pagar, el concepto de pagaré se utiliza en la práctica para identificar a un documento que sirve como evidencia del compromiso (y la obligación) que asume alguien para abonar, en un tiempo concreto, una cierta cantidad de dinero.
A nivel comercial es posible diferenciar entre pagaré a la orden (el cual es transmisible mediante endoso, sin necesidad de que el deudor exprese nuevamente su consentimiento), pagaré no a la orden (no están aptos para transferir por endoso pero sí por cesión ordinaria) y pagaré nominativo (carecen de cláusula a la orden).
Estas herramientas se utilizan en el mundo desde hace mucho tiempo. Prueba de ello es que, por ejemplo, un grupo de arqueólogos logró hallar en el distrito financiero de Londres un pagaré de gran antigüedad redactado en latín sobre una tabla de madera que data del 8 de enero del año 57. Según se informó, ese documento pertenecía a un esclavo en libertad que, por una mercancía, debía pagar 105 dinares.
De conjugar el verbo “pagar” en futuro, en cambio, surgen oraciones como “No te pagaré hasta que me hayas entregado todo el material que te encargué”, “Esta vez te pagaré de manera anticipada para evitar malos entendidos”, “Te pagaré hoy a la tarde después de retirar dinero del banco”, “Él no acepta el trato porque cree que no le pagaré, desconfía de mi honestidad”, “Les prometo que pagaré una cena para todo el equipo si en esta temporada logran salir campeones”.