Ejemplos de patrones
Para usar de manera correcta el concepto de patrón, primero es necesario repasar todos los significados de esta palabra. A nivel religioso, por ejemplo, se califica como patrón a los santos que protegen a una congregación, comunidad o grupo específico de gente. Así sucede, por detallar algunos casos, con San Cayetano (patrón del pan y del trabajo), con San Ramón Nonato (santo patrón de las embarazadas, los niños y los partos) y con San Francisco de Asís (patrón del medio ambiente, la ecología y los animales).
Al empleador, por otra parte, también se lo conoce como patrón: “Le tengo un gran respeto a mi patrón, es una persona muy buena que se preocupa por mi bienestar”, “Estoy desesperada, mi patrón me acusó de robo y me despidió pero yo soy inocente”.
Asimismo, un patrón puede ser algo que se toma como modelo para generar algo similar, tal como ocurre con las plantillas que se emplean en el ámbito de la costura para desarrollar una prenda en base a un molde, el cual puede ser un patrón doméstico o bien un patrón industrial.
Más allá de las aplicaciones mencionadas líneas arriba, todavía hay mucho más por señalar sobre esta noción ya que existen patrones abstractos, en el campo de la óptica se alude al Patrón de Moiré y en economía adquiere relevancia el sistema definido como Patrón Oro y la unidad bautizada como Patrón Plata, así como también se hace referencia en el ámbito de la navegación al patrón de yate o al patrón de barco.