Ejemplos de pleonasmo
Cada vez que alguien en un discurso o texto repite palabras o se vuelve redundante al expresarse, gana protagonismo el concepto de pleonasmo. En el campo de la Retórica, este vocablo refiere al uso reiterado de términos para intensificar la expresividad de una frase, aún cuando no sean necesarios para entender el contenido.
En la vida cotidiana, mucha gente usa pleonasmos casi sin darse cuenta o sin tener real conciencia de sus repeticiones léxicas. De observar y analizar la realidad surgen algunos pleonasmos que se han vuelto más comunes que otros, tales los casos de oraciones como “Nadie se lo contó: ella lo vio con sus propios ojos”, “Salió afuera a tomar aire”, “Los delincuentes entraron adentro de mi casa y me amenazaron con armas” o “Estoy enfadada con ambos dos por su mal comportamiento”.
Por supuesto, hay muchos más pleonasmos que, seguramente, ustedes detecten o desarrollen con frecuencia. Por proponer otras alternativas que ayudan a comprender de manera sencilla y directa qué y cómo es un pleonasmo: “El gato se subió arriba del mueble”, “¡Cállense la boca!”, “Los empresarios estuvieron reunidos en una reunión de negocios”, “¡Baja rápido para abajo así no tengo que esperar sola en la puerta de entrada!”, “Esos ancianos viejos que se juntan en la plaza se quejan siempre por todo”, “Resuelve bien este cálculo y te obsequio gratis un perfume…”, “Pregúntame todas las preguntas que desees”, “El jugador jugó un partido impresionante”, “El asesino asesinó a tres personas y disparó disparos al aire para asustar a los demás”.