Ejemplos de preguntas capciosas

30 abril, 2013

Cuando alguien desea saber algo, recopilar información u obtener mayores precisiones respecto a una determinada circunstancia, apela a las preguntas, tal como se conoce a las estructuras que sirven para interrogar o interpelar a cualquier ser humano.

PreguntasLas preguntas, como sabrán muchos de ustedes, pueden tener diversas intenciones, formatos y apariencias, detalles que varían en función de qué se quiera saber y cómo se efectúe dicha consulta: de allí que exista una amplia variedad de preguntas, entre las cuales se pueden mencionar a las retóricas, a las abiertas y a las cerradas.

Además de las citadas en el párrafo anterior, hay que destacar la existencia de las denominadas preguntas capciosas, una herramienta útil cuando se busca que el interrogado responda algo que de alguna manera lo compromete, que brinde información sin advertir ciertas trampas en la formulación de la pregunta o bien que le confirme un dato que, de manera directa, no lo haría. También, a raíz del contenido engañoso de estas estructuras, las preguntas capciosas aparecen como una alternativa entretenida para ejercitar la mente.

Un profesor, por describir una situación posible de la vida cotidiana, puede apelar a las preguntas capciosas para poner a prueba los conocimientos de los alumnos. De igual modo, un investigador puede realizar esta clase de preguntas para evaluar la veracidad y/o profundidad del testimonio otorgado por supuestos testigos, arrepentidos o personas señaladas como sospechosas de un crimen.

A continuación, algunos ejemplos que pueden servir de orientación al buscar modelos de preguntas de carácter capcioso:

“¿Qué metió Moisés en su arca?” (Respuesta: nada, porque el del arca fue Noé)
“¿Qué mamífero come con la cola?” (Respuesta: todos, ninguno se la saca a la hora de alimentarse)
“¿Qué mes tiene 28 días?” (La mayoría tiende a responder uno, febrero, pero la respuesta correcta es todos porque siempre hay, al menos, 28 días)