Ejemplos de prioridades
La idea de prioridad nos lleva a establecer, en la práctica, qué cosa, situación o ser es más importante que todo lo demás y, por lo tanto, merece estar antes que el resto en el listado de preferencias.
Si ponemos el foco en los automovilistas y las personas que se desplazan a pie, por señalar un caso sencillo de identificar en la vida cotidiana, es necesario tener presente que la prioridad, al momento de cruzar por donde corresponde (por las sendas peatonales, generalmente), la tiene el peatón: todo conductor debe frenar cuando alguien se dispone a atravesar la calle caminando.
Al momento de admitir estudiantes en un colegio, en tanto, la prioridad para las vacantes la suelen tener los mismos alumnos de la institución y los familiares que deseen incorporarse.
La madre de un adolescente que ha quedado al borde de la muerte tras ser atropellado por alguien que, según testigos, pasó un semáforo en rojo a alta velocidad y se fugó tras arrastrar varios metros al joven, por describir otra posibilidad, puede establecer como prioridad ocuparse de la salud de la víctima y dejar en segundo plano la causa judicial para concentrar sus energías en acompañar y ayudar a su hijo.
Convencida de sus sentimientos y dispuesta a hacer todo por el bienestar familiar, asimismo, una actriz talentosa y exitosa puede resolver dejar de lado su carrera para instalarse en el extranjero con sus pequeños hijos y su esposo futbolista. “Mi prioridad es la familia, quiero dedicarme a ellos de modo full-time”, puede llegar a explicar cada vez que la prensa la consulta al respecto.