Ejemplos de proverbios
La teoría indica que un proverbio es un enunciado o sentencia cuyo contenido es culto, a diferencia de los refranes que poseen un origen popular y una extensión breve.
En la vida cotidiana, mucha gente describe situaciones o se guía a partir de, por ejemplo, proverbios chinos que resultan interesantes para disparar reflexiones. Hay quienes presentan de este modo a una frase que dice que “al otro lado del mundo” es posible sentir “el aleteo de las alas de una mariposa”. También se enmarca en este conjunto la idea de que “aunque el gallo no cante” el “sol sale” siempre, así como también lo es la expresión que recomienda dar “tres vueltas” por el propio hogar antes de intentar transformar el mundo.
Por otra parte, es posible hacer uso de proverbios árabes, como el caso del dicho que sostiene que todos aquellos que quieren hacer una determinada cosa encuentran medios, mientras que aquel que no tiene voluntad de cumplir algo siempre halla una excusa. De igual modo, es posible citar a la máxima que establece que la culpa será “tuya” la primera vez que consigas engañarme, pero ya la segunda vez que lo logres la culpa “será mía”. Al buscar otros ejemplos que contribuyan a identificar y adoptar otros proverbios, también adquiere relevancia otro enunciado clasificado como sentencia árabe que asegura que cada individuo es “dueño de sus silencios” y “esclavo de sus palabras”.
Un proverbio africano muy antiguo, en tanto, sostiene que para lograr educar a los niños se requiere a “todo un pueblo”, dando a entender así que la educación es una causa que debería comprometer e interesar a la sociedad en su conjunto.