Ejemplos de química industrial
Entre todas las ramas de la Química que diversifican a esta ciencia aparece la llamada industrial, una disciplina enfocada en el desarrollo de productos y materiales específicos (como los jabones líquidos, los tintes, los detergentes y las pinturas, por citar algunos a modo de referencia) a partir de la combinación de técnicas de laboratorio con procedimientos típicos de las fábricas.
Quien se forma como licenciado en Química Industrial necesita, a lo largo de su formación, recibir teoría y práctica relacionada a la Química Orgánica e Inorgánica, a la Físico-Química, a la Ingeniería Ambiental, a la Microbiología Industrial y a la Ingeniería Económica, entre otras materias. Estos expertos, tras completar la carrera, están en condiciones de planificar, concretar y supervisar procesos de elaboración de sustancias, así como del desarrollo de experimentaciones, análisis e investigación asociados a la Ingeniería Química.
Cabe resaltar que esta clase de trabajos buscan implementar técnicas y/o tecnologías respetuosas con el medio ambiente, ahorrar costos, ser competitivos y aprovechar recursos de manera racional para minimizar las emisiones contaminantes y lograr productos químicos que sean seguros y limpios tanto para los seres vivos como para el planeta en su conjunto.
Quien se especializa en Química Industrial, por lo tanto, es un profesional con conocimientos multidisciplinarios que está preparado y en condiciones de diseñar estrategias, operar equipos e impulsar procedimientos innovadores para generar sustancias químicas sin provocar contaminación (a través de una política de producción ecológica o limpia), reaprovechando recursos de procedencia biológica y con el menor costo y en el menor tiempo posibles.