Ejemplos de retroalimentación
La noción de retroalimentación, también definida como realimentación, se sustenta en la idea del regreso a la fuente de algo que, tras iniciar un recorrido por un circuito, eje o sistema, ha vuelto al punto de partida.
Como no siempre es sencillo comprender la teoría, resulta más interesante y enriquecedor analizar el aprovechamiento práctico de este concepto que está presente en áreas referentes a la electricidad, las comunicaciones y la informática, por mencionar algunas como ejemplos. Asimismo, es importante resaltar que existen tanto retroalimentaciones positivas como retroalimentaciones negativas.
Otro punto a tener en cuenta es que no es necesario especializarse en una disciplina puntual para reconocer casos de retroalimentación: basta con analizar ciertas situaciones o procesos de la vida cotidiana para encontrar allí referencias al respecto.
Por ejemplo: un periodista lanza una revista impresa sobre fútbol. Para que el contenido de su flamante medio tenga cada vez más repercusión y crezca el número de lectores, el comunicador complementa su proyecto con un programa de radio sobre deportes y genera una versión digital de la publicación para permitir que, a través de llamados telefónicos y comentarios en Internet, cada lector pueda hacer llegar sus opiniones y hacer oir su voz, ya sea para hacer una crítica constructiva o realizar observaciones negativas. Es decir, con estas tres vías de comunicación (medio gráfico, programa de radio y sitio web) el periodista logra una retroalimentación para su plan comunicativo, donde intervienen tanto él como director y redactor de los contenidos ofrecidos así como también los lectores, que contribuyen con sus aportes a mejorar o a modificar el producto.