Ejemplos de risoterapia

12 diciembre, 2013

La risa, esa que surge cuando algo nos causa gracia, nos divierte o nos invita a reir con fuerza en señal de extrema alegría, además de contagiar buena energía es sanadora. Por eso, en muchas ocasiones se apela a la risoterapia, una técnica de carácter psicoterapéutico que posee efectos positivos a nivel emocional, físico y mental.

risoterapiaSi bien no es un recurso que logre curar por sí mismo a alguien, la risoterapia es una alternativa que genera beneficios a corto, mediano y largo plazo. Cuando uno aprende a reírse de sí mismo, mejora la autoestima, se gana en seguridad, se tiene más confianza y se desdramatizan numerosas situaciones que, en otros momentos, tal vez avergonzaban, atemorizaban o atormentaban.

A diferencia de otras prácticas para mejorar la salud, la risoterapia no tiene contraindicaciones ya que, simplemente, invita a reír (en soledad o en compañía), es decir, a desarrollar una acción que fomenta la alegría, el optimismo, atrae la buena onda y busca cambios positivos.

Quien confía en la risoterapia y disfruta esta actividad no sólo vive más alegre y relajado sino que puede enfrentar con más entereza una enfermedad o sobrellevar mejor un trance doloroso. Claro que no se trata de reírse de todas las situaciones ni de concebir a la risa como un acto mecánico que se hace sin pensar: la idea es buscar distintos momentos del día y destinarlos a este hábito saludable que estimula la mente y el cuerpo para mantenernos alejados de eventuales desánimos, depresiones y desórdenes físicos causados por la tristeza, el estrés, la irritabilidad y/o la furia contenida.