Ejemplos de rumbos

21 octubre, 2013

Muchas son las definiciones reconocidas de manera oficial para el concepto de rumbo, una palabra que tiene dos orígenes: uno que deriva del vocablo en latín rhombus y otro que procede de la onomatopeya ‘rumb’.

RumbosLa idea de rumbo, por ejemplo, sirve para hacer alusión a una dirección, un destino, un recorrido… Asimismo, los marinos reservan la noción para describir al orificio que se abre en el casco de una embarcación y al fragmento de tabla que se pone al costado o bien en la cubierta cuando no recibe estopa.

En otros contextos, de acuerdo a la teoría, el término funciona como sinónimo de rango y de ostentación, mientras que en algunos países se aprovecha como modo de mencionar al pájaro mosca.

A modo de complemento para las definiciones, incluiremos a continuación varias oraciones focalizadas en las distintas interpretaciones de la palabra rumbo.

“El equipo perdió el rumbo en las instancias finales del torneo y no logró quedarse con el campeonato”
“El testimonio de un vecino logró cambiar el rumbo de la investigación”
“No tenemos rumbo fijo: decidiremos qué ciudades recorrer a medida que avanza el viaje”
“Estamos rumbo a la playa”
“Seguí así, que vas por buen rumbo”
“Hay que corregir el rumbo financiero de la región”
“El dirigente optó por tomar otro rumbo político para levantar el perfil y conquistar nuevas porciones de electorado”
“Si perdiste el rumbo, comprate una brújula: a mí no me conmueven tus lágrimas”
“El avión, cargado de mercadería y botiquines de primeros auxilios, partió rumbo a la zona del desastre para asistir a las víctimas”