Ejemplos de serendipia
A aquello que, de modo casual o accidental, se descubre en el marco de otra búsqueda se lo define como serendipia.
En los ámbitos de la ciencia y la tecnología, se han identificado muchas serendipias a lo largo de la Historia, algunas más populares que otras. Una de ellas tiene como protagonista al inventor norteamericano John Wesley Hyatt, quien, mientras buscaba un material para reemplazar al marfil de las bolas de billar, se accidentó y, en ese marco, descubrió una sustancia pegajosa a la cual llamó celuloide. También se suele señalar que ha sido una serendipia el hallazgo de la penicilina porque el científico británico Alexander Fleming analizaba un cultivo de bacterias cuando descubrió que éste se había contaminado con un hongo: a partir de entonces, se inició el camino que llevaría a encontrar la sustancia con poder antibiótico muy efectiva para combatir enfermedades provocadas por determinados microorganismos.
Por otra parte, se han definido como serendipias al descubrimiento casual de las denominadas neuronas espejo y al encuentro del cometa Shoemaker-Levy 9 ya que Carolyn y Eugene Shoemaker y David Levy pretendían, en principio, hallar objetos que estuvieran próximos al planeta Tierra.
También los fanáticos del dulce de leche deberían saber que, según numerosos especialistas que han analizado el origen de la fórmula de este empalagoso e irresistible producto, es parte de una serendipia ya que hay varias leyendas que señalan que este manjar surgió por un descuido o error al quemarse o pasarse de cocción leche mezclada con azúcar que alguien deseaba calentar.