Ejemplos de situaciones comunicativas
Para que se lleve a cabo un acto de comunicación se necesitan una serie de elementos que dan lugar a una situación comunicativa. Es fundamental, por ejemplo, la presencia de un emisor que envíe un mensaje y la de un receptor que lo capte en un determinado momento y lugar, compartiendo ambos un código para que esos datos sean comprendidos e interpretados.
Cabe resaltar que las situaciones de comunicación no se generan solamente a partir de un texto escrito que se difunde con un propósito en particular (entretener, informar, persuadir, enseñar, etc): también la información ofrecida de manera oral crea situaciones de comunicación donde el emisor es uno pero los receptores pueden ser muchos a la vez (como en una conferencia de prensa, por proponer una opción fácil de reconocer).
Cuando se produce una interacción locuaz entre dos o más personas, por otra parte, la situación comunicativa se vuelve dinámica porque los participantes se intercambian los roles y así el emisor es en un momento receptor y viceversa, según quién tenga la palabra en cada momento.
Gracias al avance de la tecnología, por ofrecer más precisiones sobre el tema, hoy en día las situaciones comunicativas pueden desarrollarse en el marco de una videoconferencia donde a través de un equipo informático con conexión a Internet, cámara y micrófono alguien puede hablar con otra persona aún cuando ambos se encuentren en distintas ciudades, así como también existen como vías de contacto el correo electrónico, el teléfono y la mensajería instantánea, por indicar las alternativas más comunes que a diario hacen posibles las situaciones de comunicación.