Ejemplos de socialización
El acto y la consecuencia de socializar se define como socialización. Antes de dar paso a las referencias prácticas que ayudan a comprender mejor el uso de este concepto, es importante señalar que la idea de socializar se interpreta de múltiples maneras. Por un lado, abarca la adaptación de alguien a las normas que rigen el comportamiento dentro de una sociedad y las interacciones con pares u otros individuos, pero también describe al hecho de transferir algo de carácter privado a un órgano colectivo o al Estado. Asimismo, socializar es amplificar un determinado servicio o producto para que esté a disposición del mayor número de gente posible tras haber estado limitado a una minoría.
Los juguetes, por señalar un caso fácil de identificar en la práctica, son fundamentales para el proceso de socialización, especialmente para niños con capacidades diferentes. Mediante acciones lúdicas, los pequeños aprenden a compartir, a adoptar valores como la solidaridad y la generosidad, a manifestar sus emociones, a identificar sus habilidades, a respetar al otro y a priorizar los intereses comunes ante las diferencias.
Un informe presentado en suelo español por el Colegio de Pedagogos de Cataluña, por otra parte, indicó que los menores que disfrutan series infantiles sin la compañía o la supervisión de un mayor perteneciente a su círculo íntimo pueden llegar a evidenciar un bajo rendimiento escolar y problemas de socialización porque copian conductas inadecuadas o se crean realidades negativas, por ejemplo. El diálogo familiar para aclarar dudas respecto a personajes y el buen ejemplo y estímulo de los padres en la vida cotidiana, en este marco, es importante para formar desde la niñez un pensamiento crítico, imaginación, buenos hábitos y reflexiones propias.