Ejemplos de superconductores
Los superconductores son materiales que tienen la capacidad de conducir la electricidad sin que se presente resistencia y sin que se produzca la pérdida de energía bajo ciertas condiciones específicas.
Diversos materiales, por lo tanto, pueden convertirse en superconductores cuando son sometidos a las condiciones apropiadas para favorecer esta clase de conducción. El oro, el aluminio, el plomo, el diboruro de magnesio, el mercurio y el estaño son algunos ejemplos de sustancias que, en contextos específicos, pueden actuar como superconductores.
Podemos encontrar ejemplos del uso de superconductores en diferentes ámbitos. Las máquinas que se emplean en los hospitales para desarrollar estudios médicos utilizando la resonancia magnética nuclear cuentan con imanes que son superconductores. Dichas máquinas permiten obtener imágenes internas del cuerpo.
A nivel general, puede decirse que los superconductores se emplean para la generación de campos magnéticos de gran intensidad. Dichos campos pueden utilizarse, por citar una posibilidad, para el control de los reactores de fusión nuclear que se usan en algunos laboratorios.
Es importante tener en cuenta que la superconductividad es una capacidad que aún está en plena etapa de estudio por parte de los científicos. Se espera que, en los próximos años, puedan utilizarse más materiales como superconductores y así desarrollar nuevas aplicaciones.
Un ejemplo de estos proyectos con superconductores es la creación de trenes que levitan gracias a imanes superconductores: estos trenes no se desplazan sobre rieles, sino que flotan a partir de un campo magnético. Cabe destacar que ya existen algunos sistemas de transporte de levitación magnética en países como China y Japón.