Ejemplos de surrealismo
Si se repasa la Historia se podrá conocer, entre muchas otras cosas, las particularidades del surrealismo, un movimiento con origen francés que se hizo evidente tanto en el mundo de las letras como en el ámbito artístico en general.
Uno de los mayores exponentes de esta escuela ha sido el español Salvador Dalí. “La miel es más dulce que la sangre” es una de las obras de su creación que mejor encuadran dentro de esta tendencia. “Carnaval de Arlequín”, del artista también español Joan Miró, es otra muestra de cómo se plasmó el surrealismo en la pintura.
De buscar referencias en el plano de la Literatura, entonces se podrá relacionar a este movimiento a escritores como José María Hinojosa (responsable de títulos como “La sangre en libertad”), Rafael Alberti (“Sobre los ángeles”), Braulio Arenas (quien fundó la agrupación surrealista conocida como Mandrágora), Xavier Abril de Vivero (cuyo legado incluye textos como “Difícil trabajo” y “El autómata”) y Emilio Adolfo Westphalen (organizó junto a su colega y amigo César Moro la primera exposición surrealista que se llevó a cabo en la ciudad peruana de Lima).
Claro que, si ampliamos el área de búsqueda, también hallaremos casos de figuras femeninas especializadas en distintas disciplinas artísticas que contribuyeron desde sus lugares a potenciar y engrandecer el campo surrealista. La británica nacida en Argentina Eileen Agar, por ejemplo, fue en 1939 una de las creadoras del Grupo Surrealista Británico. Por su parte, la escritora y pintora Leonora Carrington se vinculó a esta escuela por intermedio de Max Ernst.