Ejemplos de sustancias heterogéneas
Para entender qué es y cómo es una sustancia heterogénea es imprescindible tener presente el significado de mezcla. También es interesante recordar que una mezcla, con al menos dos sustancias diferentes en el caso de ser heterogénea, constituye un sistema material.
El petróleo, la sangre, el humo, la leche y la heparina son parte de las opciones que se pueden reconocer cuando se profundiza en este conjunto de sustancias ya que, observadas al detalle valiéndonos de un microscopio, dejan al descubierto la existencia de distintos componentes.
Claro que hay muchas más y un gran número de preparaciones que uno puede llegar a relacionar con este grupo pero que, en realidad, están consideradas desde un punto de vista profesional (es decir, con criterio preciso) como una mezcla heterogénea. Aquí adquieren relevancia, por ejemplo, las ensaladas formadas a partir de ingredientes como zanahoria, pepino y remolacha o frutas como la pera, la frutilla, la naranja y el kiwi, el budín de pan con pasas de uva, los cereales con yogur, los rellenos de las empanadas y tartas, el arroz con atún y mayonesa…
Como resulta evidente, la clasificación de las sustancias es un tema apasionante por la variedad que contempla. Quizás, para entender mejor las particularidades de las sustancias heterogéneas resulte conveniente recordar los ejemplos y las definiciones relacionadas a las sustancias homogéneas en las cuales, tal como señalamos al momento de publicar ese artículo, los componentes no pueden ser diferenciados a simple vista. Así ocurre, por proponer algunas alternativas, al mezclar leche y azúcar o agua con jugo en polvo.