Ejemplos de taquimetría
Para saber cómo se saca provecho práctico de la taquimetría primero hay que tener presente el significado teórico de este concepto. Al respecto, es importante destacar que esta palabra de uso técnico describe a un sistema que permite realizar mediciones no tan precisas pero sí veloces con fines orientativos.
Esta herramienta, según se deduce de la realidad, es tenida en cuenta en el campo de la construcción y en los proyectos de ingeniería.
Se puede optar, según las circunstancias, por la taquimetría de mira vertical (tangencial o corriente) o por emplear taquímetros auto-reductores, entre los que aparecen como alternativas comunes el Hammer Fennel y el Kern.
En la práctica, este sistema permite calcular de manera indirecta distancias de orientación horizontal así como también establecer la existencia de diferencias de nivel en un terreno donde se realiza o se llevará a cabo una edificación, por describir una posibilidad concreta.
Con un plano taquimétrico, dicen los expertos que los utilizan, se puede tener un panorama casi exacto del estado de una superficie. Así, entonces, podremos reflejar y analizar el estado de una construcción, tener una base para establecer o avanzar en un proyecto de ingeniería o arquitectura, saber cómo excavar o rellenar en el marco de una obra, etc.
Por medio de un levantamiento taquimétrico, entonces, se podrá volcar en un plano los desniveles del terreno, los caminos que lo cruzan, las edificaciones linderas y otras particularidades que puedan influir o condicionar los trabajos de construcción que se planean llevar a cabo en dicho lugar.