Ejemplos de termoplásticos
El concepto de termoplástico adopta función de adjetivo porque describe a los materiales que son flexibles al ser expuestos a temperaturas elevadas. En general, se trata de polímeros que poseen un peso molecular alto y que, tras ser calentados y moldeados, admiten nuevos estímulos de calor para adquirir otras formas.
Si buscamos referencias concretas, encontraremos que como parte del grupo de los termoplásticos aparece el Acrilonitrilo Butadieno Estireno. Se trata de un material con gran resistencia a impactos, por eso se lo utiliza para desarrollar juguetes de plástico, para ciertas partes de la carrocería, para fabricar instrumentos musicales de plástico (como la flauta dulce) y para elaborar carcasas de equipos tecnológicos, por describir algunas posibilidades.
También es un termoplástico el Polimetilmetacrilato (aprovechado en la industria automotriz, en ciertos campos de la medicina), así como ocurre con el Estireno Acrilonitrilo. Este polímero, según se desprende de la realidad, está presente en la composición de numerosos objetos de nuestra vida cotidiana ya que hay utensilios de cocina, productos para el hogar, elementos de coches y electrodomésticos que lo incluyen.
De buscar más alternativas, podremos establecer que la llamada goma eva (nombre común que identifica al etilvinilacetato) es un termoplástico que se aprovecha en juguetes, calzados, como superficie para hacer deporte y en el desarrollo de manualidades, entre otras áreas. El polipropileno, por su parte, es un material considerado termoplástico que está sometido a numerosos procesos en función del resultado que se busca en cada oportunidad (para fabricar bandejas de alimentos, fibras, piezas de automóviles, botellas, etc).