Ejemplos de topónimos
El análisis etimológico del nombre propio de un sitio se define como toponimia. Hoy, en base a los resultados que se desprenden de esta disciplina, vamos a compartir con ustedes algunos topónimos de diversos rincones del mundo aunque el listado es mucho más extenso del que incluiremos en los párrafos siguientes.
La idea de Antártida, por mencionar un caso puntual, tiene raíces latinas y griegas. Según se cuenta, el vocablo surgió por la semejanza de su sílaba final con topónimos como Atlántida y Nueva Zelanda.
Neuquén, el nombre de un río que se localiza en la zona patagónica argentina (y que le da identidad a la ciudad), en cambio, es un término que procede del idioma mapuche. De acuerdo a quienes se especializan en toponimia, aunque hay interpretaciones acerca del sentido de este nombre, el significado de la palabra todavía es objeto de investigaciones.
En México, por hacer foco en otro país, podemos centrar la atención en Yucatán y aprender en base a la toponimia que esta denominación surgió en tiempos de exploraciones por parte de los conquistadores europeos. Hay versiones que relacionan a este nombre con una expresión de los mayas que, oída, suena similar a Yucatán y que significaba “oye cómo hablan”.
De buscar otros topónimos, lograremos saber o recordar que Chile nació por derivación de una onomatopeya mapuche usada para identificar a la zona del actual país como “Chili”. De todos modos, no se conoce con precisión cómo se originó este topónimo ya que hay quienes refieren a un término quechua, otros a un antropónimo picunche, a un nombre relacionado a los indios mitimaes, etc.