Ejemplos de tornados
Los huracanes, es decir, los vientos que forman un torbellino y causan daños de diversa consideración en función de la intensidad que posean, son a menudo definidos como tornados.
Hay, de acuerdo a los expertos en el tema, varias clases de tornados, pudiéndose distinguir en este marco a las trombas marinas (generadas en el agua) y al tornado de vórtices múltiples (basado en al menos dos columnas de aire con un centro en común), por señalar dos de los más comunes a modo de referencia. Los tornados satélites, en tanto, se asocian a otro más grande pero son independientes del principal. Conocer las particularidades de estos fenómenos y tomar conciencia de la importancia de tomar recaudos frente a ellos son claves para minimizar los riesgos en caso de ser testigo y/o víctima de uno de ellos.
En abril de 1989, por detallar el caso de uno de estos fenómenos que quedó en la Historia, un tornado causó una gran destrucción en Daulatpur-Saturia, dentro del distrito de Bangladesh conocido como Manikganj. Décadas antes, a fines de mayo de 1934, la localidad chilena de Concepción fue escenario de un tornado que, por su poder destructivo, fue presentado como F3 de acuerdo a la escala de Fujita-Pearson. Decenas de muertos, cientos de heridos y casi cuatro mil damnificados fue el saldo de este huracán.
En 2009, ya más cerca en el tiempo, la ciudad española que se vio afectada por un tornado fue Málaga, donde se registraron vientos de hasta 220 kilómetros por hora que derribaron árboles, arrancaron semáforos y ocasionaron daños materiales en viviendas y vehículos.