Ejemplos de tornillos

18 enero, 2017

El tornillo es un elemento fundamental para fijar piezas y mantenerlas unidas. Esta palabra, de todas formas, tiene múltiples interpretaciones desde la teoría, por eso su campo de aplicación es amplio y diverso.

Los expertos en cuestiones mecánicas, por señalar un caso específico, identifican como tornillo de Arquímedes al aparato basado en un tubo arrollado en torno a un cilindro que gira sobre su eje para permitir que se eleve una sustancia (agua, en especial). El engranaje cruzado que se logra con un tornillo y una corona o rueda, en tanto, es conocido bajo la denominación de tornillo sin fin.

Tampoco se puede dejar de mencionar la existencia del tornillo de Palmer o micrómetro, tal el nombre del instrumento de medición que se emplea para determinar de modo preciso el tamaño de un objeto.

De observar una lámpara o bombilla de luz, por otra parte, descubriremos en su interior un mecanismo de ajuste que se ha dado a conocer como tornillo de Edison, mientras que en una cirugía o en trabajos de manualidades suelen usarse tornillos autorroscantes que avanzan en profundidad a medida que uno los gira.

Aún cuando uno no sepa cómo se los clasifica o cuáles son las diferencias entre unos y otros, a diario estamos rodeados de elementos que llevan tornillos. Hay tornillos que sujetan partes de los juegos infantiles de una plaza, otros destinados a los soportes de pared para televisores, tornillos que aseguran la firmeza de una cerradura, tornillos propios de las bicicletas y tornillos presentes en la estructura de una estantería, por ejemplo.