Ejemplos de juegos de palabras
Al seleccionar un juego que resulte entretenido, no sólo hay que tener en cuenta la edad de quienes vayan a participar de la propuesta sino también el entorno y las posibilidades existentes para desarrollar el desafío pretendido.
Cuando no hay mucho espacio para iniciar juegos dinámicos que impliquen correr o trasladarse por el ambiente o, simplemente, se desea estimular la imaginación de los concursantes obligándolos a resolver en poco tiempo una dificultad que exija tener conocimientos generales previos, por ejemplo, una buena opción son los llamados juegos de palabras.
El Tutti Frutti (para el cual se requiere, lápiz, papel y agilidad para completar las diversas categorías antes que los oponentes), los crucigramas, los anagramas, el ahorcado (también conocido como colgado) y el scrabble son algunos de los pasatiempos más elegidos a nivel internacional por aquellos que desean pasar un rato entretenido compitiendo por el hallazgo, la creación o la deducción de palabras.
De querer probar suerte con otras opciones de este estilo, se pueden tener en cuenta a las Palabras Encadenadas (desafío grupal que consiste en pronunciar palabras que empiecen con la misma sílaba con la que terminaba el vocablo pronunciado con anterioridad, ejemplo: Jugador Nº 1 dice “cama”, el siguiente entonces “mala”, el otro “lana”, etc.), el Pictionary (juego de mesa que invita a adivinar palabras o frases que otro jugador representó a través de un dibujo) y el Tabú (juego para adivinar palabras por medio de pistas pero que obliga a no decir términos asociados al vocablo en cuestión. Ejemplo: si la palabra a descubrir es escuela, los participantes no pueden decir colegio, alumnos ni maestra).