Ejemplos de juegos recreativos
Los juegos son propuestas recreativas pensadas para uno o más individuos. Algunas de ellas, como sabrán muchos de ustedes, apuntan a estimular el aprendizaje o están pensadas para promover la actividad física, aunque también hay opciones que sólo buscan entretener.
Los juegos recreativos, por ejemplo, son alternativas que no hacen foco en la competencia ni pretenden poner a prueba los conocimientos o habilidades de un participante: sólo intentan generar diversión y brindar satisfacción a quienes participan de él.
Cabe resaltar que los juegos recreativos pueden ajustarse a las características del entorno ya que pueden ser adaptados para ser desarrollados al aire libre o bajo techo, con o sin elementos externos o en determinadas superficies.
Una carrera sorteando obstáculos, una búsqueda del tesoro, el armado de un rompecabezas, un túnel de tela que invite a atravesarlo mientras otros mueven sus extremos, la mancha y las escondidas son algunos juegos que pueden ser considerados como recreativos. Si bien los mencionados pueden resultar más atractivos para niños y adolescentes, los adultos también pueden hallar modalidades de juegos recreativos que se adapten a sus posibilidades, logren entusiasmarlos y consigan entretenerlos.
Una hora libre o el recreo de un grupo de alumnos, un campamento, una jornada organizada para mejorar los vínculos entre empleados de una misma empresa, un cumpleaños o una simple reunión de amigos pueden ser ámbitos ideales para entretenerse, además, con planes como los de sujetar por determinados minutos una naranja entre dos personas sin utilizar las manos, jugar una versión casera de ping pong valiéndose de dos cartones (o carpetas o manteles individuales de cierta dureza) y un bollito de papel y organizar el denominado ‘cuarto oscuro’ (esconderse dentro de un ambiente sin ninguna clase de iluminación para que otro descubra a los compañeros), por citar otras propuestas.