Ejemplos de accidentes
Un accidente es un episodio eventual que altera el orden natural de las cosas y provoca daños en los objetos o individuos involucrados en dicho suceso involuntario. Lejos de esta acepción, resulta interesante destacar que en el campo de la gramática el concepto se entiende como una modificación flexiva que experimentan las palabras variables para expresar valores de alguna categoría gramatical (accidente gramatical); a nivel musical se define como accidente a cada uno de los tres signos que alteran la tonalidad de un sonido (sostenido, bemol y becuadro) y, desde la geografía, se lo presenta como una unidad geomorfológica que presenta elevaciones o depresiones bruscas, quiebras o fragosidad (accidente geográfico).
Según el ámbito en el cual se desarrollen, las consecuencias que posean y a quiénes afecten, los accidentes pueden clasificarse de determinadas maneras. Así, entonces, se podrá catalogar de accidente menor al hecho de agarrarse los dedos con una puerta o tropezarse en la vía pública sin sufrir más que un golpe superficial; de accidente laboral a cualquier contingencia que ponga en peligro la integridad física de alguien durante su horario de trabajo (sufrir heridas por el uso de una maquinaria, caerse de alguna superficie elevada o entrar en contacto con una sustancia tóxica); de accidente fatal si hay muertos entre las víctimas; de accidente aéreo al choque de dos aviones o helicópteros o bien hablar de accidente de tráfico para describir una colisión entre dos o más vehículos.
Cabe resaltar que, además de los mencionados, hay otras clases de accidentes, como el accidente nuclear, el accidente cerebrovascular, el accidente ferroviario y el accidente cardiovascular, por citar algunos más.