Ejemplos de grupos sociales
Uno de los significados que la Real Academia Española (RAE) le atribuye al concepto de grupo permite utilizar este vocablo para identificar a un conjunto plural de objetos o individuos que puede llegar a apreciarse de manera concreta o bien estimarse de forma abstracta.
Como se puede advertir, se trata de una definición de alcance amplio donde hay espacio para el surgimiento de numerosas categorías. Una de ellas es la de grupo social, una denominación que se emplea para hacer referencia a una estructura compuesta de sujetos que ejercen funciones determinadas y roles específicos que los lleva a interactuar en el marco de una sociedad para lograr un propósito común.
La familia, por citar un caso particular, está considerado como un grupo social ya que hay en ella un mínimo de dos integrantes que se relacionan entre sí y desarrollan tareas distintas pero se esfuerzan para concretar los mismos objetivos.
Otro grupo social fácil de reconocer es el que surge a partir de la amistad que cultivan más de dos personas. En él, como en el resto de los grupos de este estilo, la cantidad de involucrados puede variar pero siempre presenta las mismas particularidades: interacción entre los miembros del conjunto, planes en común y una determinada estructura u organización donde cada uno aporta lo que puede desde su lugar para preservar y desarrollar el vínculo conseguido.
En el ámbito laboral, asimismo, también se puede hablar de grupos sociales ya que los empleados de una determinada empresa están nucleados en torno a una misma compañía, donde deben llevar a cabo actividades diferentes pero compartir e intercambiar roles para que la firma se mantenga en funcionamiento.