Ejemplos de mamíferos
En el planeta Tierra, como sabrán muchos de ustedes, hay múltiples formas de vida y diversas clases de organismos. El hombre, al igual que muchos otros animales, pertenece al extenso conjunto de los mamíferos, un grupo que nuclea a las especies vertebradas cubiertas con pelo en las cuales las hembras gestan a sus descendientes en el interior de su cuerpo y, ya producido el alumbramiento, los nutren con leche procedente de sus propias glándulas mamarias.
Si bien varias familias de mamíferos (como las del hipopótamo europeo, el bisonte estepario, la rata gigante de Tenerife y el tigre persa, por citar algunas) se han extinguido y otras corren serios peligros de desaparecer, por fortuna aún queda un gran número de estos animales tanto en el ámbito salvaje como en el plano doméstico. Buscar y encontrar, por lo tanto, ejemplos concretos de mamíferos es un asunto sencillo ya que con sólo visitar un zoológico o un bioparque, observar documentales o prestar atención a los ejemplares que adoptamos como mascotas podremos advertir la presencia de representantes de este grupo y apreciar sus características con precisión para aprender más acerca de sus rasgos distintivos.
De todos modos, para que no queden dudas al respecto y sea más sencillo el reconocimiento general diremos que, pese a tener particularidades físicas, orígenes y modos de vida diferentes entre sí, el elefante, el perro, los leones, los caballos, el cerdo, los conejos, las jirafas, las vacas, los osos, el murciélago y los gatos, entre muchas otras especies, son mamíferos.