Ejemplos de mosaicos
Al consultar en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) el significado de “mosaico” aparecen varios resultados y datos que permiten ampliar los conocimientos generales sobre esta palabra.
Por un lado, se dice que si proviene de un término griego, se lo emplea como adjetivo para describir a algo que se relaciona con Moisés (el mencionado en la Biblia) o bien como concepto enmarcado en el vocabulario de los arquitectos para referirse a una columna de estilo salomónico.
De aprovechar la noción originada en el latín, en cambio, se podrá hacer alusión a las piezas pictóricas desarrolladas con vidrio, cerámica o piedras que se fabrican en diversas tonalidades cromáticas con fines decorativos, a los organismos compuestos por un mínimo de dos tipos de tejidos diferentes a nivel genético (idea desarrollada en el campo de la Biología, donde también se suele hacer mención al modelo de mosaico fluido asociado a las membranas plasmáticas) o a la enfermedad viral que puede afectar a las plantas. También, se podrá hablar del mosaico de Bayer, tal el nombre que recibe una pieza incluida en las cámaras de tipo digital que permite filtrar los colores.
Si hacemos foco en el sentido artístico de este concepto, entonces podremos descubrir las particularidades de los mosaicos helenísticos (como el denominado Oíkos Asórakos y el Mosaico de las Palomas), los mosaicos romanos (como el Mosaico de Alejandro Magno) y los mosaicos hidráulicos (tal como se definen a las baldosas elaboradas con cemento pigmentado que surgieron en Francia durante el siglo XIX y fueron destinadas a trabajos de pavimentación), entre otros.