Ejemplos de patentes
El término ‘patente’ deriva del vocablo latino patens y posee, en español, múltiples acepciones. A raíz de sus definiciones, entonces, se puede utilizar la noción para describir a algo que se ha reflejado o plasmado y, por lo tanto, es fácil de reconocer tras haber sido puesto de manifiesto; para identificar a un título real que avala el disfrute de un puesto de trabajo o privilegio y como sinónimo de matrícula o identificación vehicular, entre otras alternativas.
De sus diversos significados se desprenden, por ejemplo, las existencias de las patentes de invención (las cuales certifican de manera oficial que alguien ha inventado una determinada cosa y dan garantías de cumplimiento de derechos a quien corresponda); las patentes de navegación (documentación que se gestiona para acreditar la nacionalidad de una embarcación y permitir su bandera al navegar) y de las patentes de software (emitidas para reconocer a una empresa o programador el derecho de creación de un determinado programa informático).
En países como Argentina, por otra parte, se suele hablar de “chapa patente” cuando se hace referencia a una pieza presente en motos, camiones y automóviles que permite identificar de manera precisa a cada rodado.
Hoy en día, la mayoría de las patentes vehiculares consta de tres letras y tres números. Por citar un ejemplo hipotético que permita comprender mejor esta idea de patente: un coche particular es robado en la Ciudad de Buenos Aires y, para tratar de hallarlo, su dueño hace la denuncia y difunde a nivel masivo los datos de su auto. Cuenta, por ejemplo, que es un Volkswagen Vento de color naranja y que la placa es MSL 193.