Ejemplos de sustantivos comunes
Aquellas palabras que pueden señalarse como sujeto de una oración y son variables en género y número reciben el nombre de sustantivos. Esta clase de términos, de acuerdo a las características que posean, pueden agruparse en numerosas categorías y enriquecer al lenguaje de diversos modos.
Una de las variedades de sustantivos que resulta más fácil de identificar es la de los sustantivos comunes, un conjunto de vocablos que puede ser considerado como abstracto o concreto.
Los primeros designan propiedades o ideas y, por lo general, no contemplan la posibilidad del plural (y cuando ocurre, el significado del término no es el mismo), tal como sucede con conceptos como esperanza, sinceridad, amor, entusiasmo o naturaleza. En cambio, los concretos hacen referencia a objetos, animales o personas, es decir, son palabras de perfil tangible.
“Ese jarrón es antiguo”, “La puerta estaba cerrada”, “Estos dibujos los hizo mi sobrino”, “El vestido le quedó precioso”, “Tu hija es muy educada”, “Aquellas esculturas son de origen europeo”, “El postre tenía frutillas”, “Su cartera desapareció durante la fiesta”, “La pelota rebotó contra el travesaño y quedó en poder del equipo rival”, “El gato atrapó al ratón”, “Los estudiantes aprobaron el exámen”, “El sol iluminó su rostro”, “El almacén cierra al atardecer”, “Ese equipo es novedoso” y “El disco está rayado” son oraciones que sirven para ejemplificar en qué consisten los sustantivos comunes concretos, mientras que frases como “El cariño sigue intacto”, “La confianza es fundamental en una pareja” y “El entusiasmo del muchacho era evidente” son útiles para demostrar qué son los sustantivos comunes abstractos.