Ejemplos de proteínas
Los biopolímeros presentes en células que resultan indispensables para el desarrollo de ciertos procesos biológicos y que surgen en base a uno o más encadenamientos de aminoácidos se identifican con el nombre de proteínas.
Estas moléculas son imprescindibles para la formación y el funcionamiento de todo organismo vivo, pero no todas son iguales ni cumplen el mismo rol: por esa razón, resulta interesante conocer sus clasificaciones y aprender qué particularidades posee cada tipo de proteína.
Hay, por ejemplo, proteínas conjugadas que surgen por una unión covalente con moléculas de otra índole (las cuales, a su vez, se subdividen como glucoproteínas, fosfoproteínas, cromoproteínas, lipoproteínas y nucleoproteínas) así como proteínas simples u holoproteínas que se componen únicamente de aminoácidos (las cuales pueden ser globulares como las albúminas o fibrosas como la elastina y el colágeno).
De indagar más sobre las proteínas y recopilar información al respecto, se podrán conocer como ejemplos de estas moléculas, más allá de las mencionadas líneas arriba, a la miosina (presente en el músculo esquelético y parte del proceso de las contracciones musculares), a las proteínas de choque térmico (generadas por las células de seres uni y pluricelulares al enfrentarse a un entorno estresante), a la angiostatina (considerada como un bloqueador frente al proceso conocido como angiogénesis, razón por la cual se la ha puesto a prueba en experimentaciones desarrolladas para hallar nuevas terapias para tratar y combatir el cáncer) y a la caseína (fosfoproteína que se localiza en la leche y en ciertos lácteos derivados de ella), entre muchas otras.