Ejemplos de proyectos comunitarios
Los proyectos pueden surgir en diferentes momentos y contextos tanto a nivel individual (aquellos planes focalizados en el desarrollo personal de cada ser humano) como a escala global (y llevarse a cabo dentro de una comunidad o, incluso, dentro de los límites de un país).
Dentro de este último conjunto mencionado se enmarcan los proyectos comunitarios, tal como se definen a las iniciativas que nacen en el seno de un barrio, vecindario o pueblo y tienen como objeto beneficiar a la misma comunidad que los inspira y los pone en marcha.
Los proyectos comunitarios pueden estar motivados por múltiples causas y tener diversos alcances y resultados, de acuerdo al nivel de participación, compromiso y logros que se registren al desarrollar cada plan.
Un grupo de estudiantes secundarios, por describir un caso posible, puede fijarse el desafío de ayudar a chicos de escuelas carenciadas cercanas al colegio al que asisten. Para sumar fuerzas, invitan a toda la comunidad educativa y a los vecinos de la zona a colaborar con su proyecto comunitario con diferentes donaciones y/o proponiéndose como voluntarios para ir a pintar las instalaciones, servir el desayuno a los alumnos, reparar eventuales desperfectos eléctricos, etc.
Claro que, en otras circunstancias, también pueden tomar fuerza proyectos comunitarios de reforestación, de reciclaje, de salud y de promoción del deporte, por citar algunas temáticas que pueden utilizarse como disparador para generar cambios positivos en una comunidad, fomentar la interacción y unificación social y conseguir resultados que beneficien, en definitiva, a la sociedad en su conjunto.