Ejemplos de relaciones interespecíficas
Al estudiar un ecosistema se encuentran diversos tipos de vínculos entre los seres vivos que forman parte de ese conjunto. Entre las interacciones posibles en ese contexto aparecen, por citar un caso en particular, las denominadas relaciones interespecíficas.
Se trata, de acuerdo a la teoría, de relaciones de carácter ambiental que se llevan a cabo en el marco de la biocenosis entre integrantes de distintas especies. De acuerdo a las características de cada vínculo y a los resultados que genere ese contacto, es posible reconocer especies favorecidas, casos donde los seres salen perjudicados y situaciones en las cuales no se registran ni beneficios ni damnificados.
El mutualismo, por describir una posibilidad, es un claro ejemplo de relación interespecífica con efectos positivos para los involucrados. Los caballos y ciertas aves son parte de este conjunto ya que mientras los primeros se libran de las pulgas, garrapatas y piojos gracias al picoteo de los pájaros que se paran sobre sus lomos, los segundos consiguen alimentarse en base a dichos parásitos. El comensalismo, asimismo, puede incluirse dentro de este grupo de relaciones interespecíficas beneficiosas.
La depredación y la competencia, en cambio, son relaciones interespecíficas que enfrentan a ejemplares de distintas especies y poseen derivaciones perjudiciales para unos debido a la existencia de depredadores, presas y a la lucha por los mismos recursos (como el espacio, la comida, el agua, etc).
Distinto a todas las realidades descriptas líneas arriba es el caso de las llamadas relaciones intraespecíficas, un tema que EjemplosDe.com.mx abordará, próximamente, en un nuevo artículo.