Ejemplos de locuciones
Una locución, a nivel gramatical, es el conjunto de dos o más palabras que conforma una unidad léxica con significado propio. Este recurso puede estar basado en múltiples herramientas del idioma y variar entre una lengua u otra en función de las costumbres y las modalidades lingüísticas de cada pueblo.
A priori, por ejemplo, es una locución latina que aún se emplea para dar idea de anterioridad o de algo previo, así como ad honorem se aplica en el lenguaje para resaltar razones exclusivamente honoríficas, es decir, sin ningún tipo de retribución y mea culpa se entiende como el error propio. “Creo que, a priori, se trata de un asunto complejo”, “Los miembros de esa fundación trabajan ad honorem” y “Después de recapacitar, Julio hizo un mea culpa sobre lo ocurrido” son expresiones que permiten apreciar el uso de las mencionadas locuciones.
Por otra parte, a diario surgen, en distintos contextos, frases como “¡Dios mío!”, “¡Santos cielos!” y “¡Por el amor de Dios!”, las cuales integran el grupo de las denominadas locuciones interjectivas.
“Por más que…”, “Al amanecer…” y “De surgir…”, en cambio, son locuciones conjuntivas, mientras que las oraciones “Denise cumplió al pie de la letra la recomendación del médico”, “Te aviso de antemano que esta vez pago yo” y “Su presente cambió en un abrir y cerrar de ojos” están compuestas por locuciones adverbiales, y enunciados como “Susana es una mujer chapada a la antigua” y “Ese hombre es fuerte como un toro” conforman el segmento de las llamadas locuciones adjetivas.