Ejemplos de ritmo
La noción de ritmo está presente en el plano musical (para identificar a la proporción existente entre el tiempo de un cierto movimiento respecto a otro de particularidades distintas) pero también en disciplinas referentes a la Biología, donde se la puede aprovechar para mencionar simetrías u oscilaciones de parámetros físicos. Asimismo, este término derivado del vocablo latino rhythmus (que, a su vez, se origina en una palabra griega) da nombre a un antiguo modelo de automóvil marca Fiat.
De centrar nuestra atención en la aplicación musical de este concepto, podremos reconocer a los ritmos armónicos (aquellos que marcan la secuencia de distintos acordes que conforman una pieza), a los ritmos libres (en los cuales se advierte una divergencia de duración de los componentes de la melodía, un rasgo que genera un ciclo variable de tiempos tanto binarios como ternarios), al ritmo lombardo (característico, por ejemplo, de la música barroca) y a los ritmos latinos (estilos populares procedentes de naciones de Latinoamérica y el Caribe).
Si lo analizamos desde la Biología, en cambio, se podrá hacer alusión al ritmo biológico, al ritmo circadiano, al ritmo sinusal y al ritmo cardíaco, por enumerar algunas expresiones a modo de referencia.
A continuación, algunas oraciones que permiten apreciar el uso práctico de este concepto en sus diversas interpretaciones:
“Llevo un ritmo de trabajo intenso, no me puedo dar el lujo de tener distracciones”
“Se me pegó el ritmo de esa canción”
“A este ritmo no llegamos a cumplir el objetivo anual”
“Los ancianos bailaron y festejaron al ritmo de la música”
“Las ventas se incrementan pero a un ritmo menor al esperado”
“El artista le puso ritmo y alegría a la velada”