Ejemplos de moléculas
La Real Academia Española define como molécula a la unidad más pequeña de una sustancia que tiene la capacidad de conservar sus propiedades físicas y químicas. Estas diminutas partículas pueden estar formadas por átomos iguales o distintos.
El dinitrógeno (o nitrógeno), por ejemplo, es un gas inerte, incoloro, inodoro e insípido que está constituido por una molécula diatómica homonuclear (la cual está formada por dos átomos de nitrógeno).
Por su parte, el compuesto químico conocido como amoníaco se logra a partir de una molécula formada con un átomo de nitrógeno y tres de hidrógeno, mientras que la molécula del agua incluye dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. A su vez, el oxígeno es un gas logrado a partir de dos átomos de oxígeno, aunque si se le agrega un átomo del mismo tipo se convierte en una forma molecular conocida como ozono, la cual sirve, por ejemplo, para proteger a la Tierra de la radiación ultravioleta que proviene del Sol. También se puede citar como ejemplo al dióxido de carbono, un gas cuyas moléculas están formadas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono (CO2, de acuerdo a su fórmula química).
De estudiar el hexafluoruro de azufre, en cambio, se podrá observar una molécula hipervalente de geometría octaédrica compuesta por seis átomos de fluor entrelazados a un átomo central de azufre.
En caso de exponer a determinados alimentos a temperaturas elevadas y lograr de este modo la reacción de una molécula de hidrato de carbono y un aminoácido, entonces se pueden lograr las llamadas moléculas melanoides o la melanoidina.