Ejemplos de software propietario
Software es el término que se utiliza para nombrar a los programas informáticos. De acuerdo a sus características, es posible dividirlo en dos grandes grupos: software propietario y software libre.
En el primer conjunto encontramos a todos aquellos programas que el usuario no puede modificar, utilizar y/o redistribuir con libertad, ya que una persona –ya sea jurídica o física– dispone de los correspondientes derechos de autor. Por lo general, los programas que desarrollan y comercializan las empresas informáticas que tienes fines de lucro constituyen ejemplos de software propietario.
Tomemos el caso del sistema operativo Windows. Los derechos de este software pertenecen a Microsoft, una compañía estadounidense que se encarga de vender las licencias. Windows, de este modo, es un software propietario: el usuario sólo tiene derecho a usar el sistema una vez que le pagó a Microsoft por la licencia. Los alcances de esta licencia en cuanto a la posibilidad de modificar o distribuir el programa también son fijados por Microsoft.
Norton AntiVirus es otro ejemplo de software propietario. En este caso, el programa es desarrollado por Symantec, la empresa que dispone de los derechos correspondientes. El uso legal de este software requiere un pago a esta compañía, que se encarga de comercializar las licencias del antivirus.
Es importante destacar que cuando una persona instala de manera ilegal una copia de un software propietario, está violando los derechos de autor del desarrollador. Esto ocurre, por ejemplo, cuando alguien descarga de Internet una copia no autorizada de un videojuego cuya licencia está amparada por el copyright. Con dicha acción se violan los derechos inherentes al software propietario.