Ejemplos de royalties
Los royalties están vinculados a los derechos de autor, las marcas y las licencias. Se trata del pago que debe hacer una persona o una empresa cuando explota un derecho de otra.
El dueño de un derecho de este tipo, por lo tanto, obtiene royalties o regalías. Tomemos el caso de un escritor que publica una novela muy exitosa. Un estudio de cine le propone crear una película basada en su libro: el autor, ante la propuesta, acepta ceder los derechos de su novela a cambio de royalties. Según el acuerdo alcanzado, el estudio cinematográfico le pagará el 40% de todas las ganancias generadas por el filme y por los productos que se creen a partir de la película.
Otro ejemplo de royalties tiene lugar cuando una personalidad comercializa sus derechos de imagen. Un futbolista puede permitir que una empresa desarrolle una línea de calzado y de ropa deportiva con su nombre a cambio de royalties.
Los royalties también pueden ser percibidos por el Estado. Es habitual que un gobierno permita que una compañía privada explote determinados recursos naturales y que, en contrapartida, ésta abone royalties. El Estado, de este modo, cobra el dinero por permitir la explotación de su territorio y los royalties ingresan a las arcas públicas.
La generación de energía eléctrica a través de la represa de Itaipú supone un ejemplo de la generación de royalties vinculados a los Estados. Brasil y Paraguay acordaron recibir, por el aprovechamiento del potencial del río Paraná para la producción de electricidad, una compensación plasmada como royalty.